Evelyn Nesbit (1884-1967) |
Entro a escondidas en tu lienzo casi sin hablar,
Me enajenas voluptuosa, orgullosa, letal,
Eres coqueta, caprichosa, voluble e irreal,
Me gusta cuando me mientes diciendo que me amarás
Nuestros paseos por el bosque teñido de cristal,
Hechizas nuestras horas, mirada bronce y animal,
Ojos de gata, depredadora fatal,
Si me elegiste como presa, devórame ya.
Paciente espero que regreses de tu vanidad,
Se que el tiempo doblegará tu estudiado desdén,
Aunque prefieres romper las olas al navegar,
Al final buscarás la calma de mi puerto, allí atracarás.
J.Carlos
Belleza de poema , con algo de punzante queja
ResponderEliminarquizá no es desdén ni vanidad
tal vez sea que la damisela anda subida a otro techo jejeje
ojalá alguien alguna vez me escriba un poema así jejeje
me moriría feliz
buena jornada JC
besitos
Hay damiselas que les gusta hacer sufrir a su pobre enamorado, le dan muy poco y le quitan mucho, pero hay que tener cuidado con no romper la cuerda, no venga otra dama más generosa y le quite a su arrobado caballero.
EliminarSeguro que habría muchos candidatos para escribirte ese poema.
Feliz fin de semana.
Besos Elisa
Ay el poema es hermoso .. y te digo que no me gustan las mujeres caprichosas, ni las que van de no enteradas por ganarse el favor de un hombre .. o si o si ... soy rara lo se.. tal vez la transparencia escasea y por eso no me creen !
ResponderEliminarUn beso y buen finde
Hay personas que disfrutan jugando con otras, les gusta verles revolotear alrededor de la abeja reina, de tener su corte de admiradores, de sentirse deseadas, pero como decía en el comentario anterior, con cuidado, puede aparecer una obrera y destronar a la reina.
EliminarBuena semana,
Besos
eres intenso siempre cuando escribes
ResponderEliminar:)
Cuando se escribe sobre el amor y sus alrededores es difícil no serlo.
EliminarGracias por tu presencia.
Besos
Bellísimos tus versos, amigo J. Carlos, no me los podía perder, y ya me voy poniendo al día en los blogs, aunque vaya al pasito de la tortuguita, ya llegué.
ResponderEliminarY tu poema, es inspirador, y me dejo llevar por tus letras:
A escondidas, penetras con tus pupilas su piel,
paseando por su cuerpo,
revoloteando por su espalda,
hechizando su mirada de gata,
apresándote entre su alma
para devorarla buceando
en el océano de entre sus olas.
Un dulce beso de seda.
No te preocupes, la tortuga va lenta, pero llega a todas partes.
EliminarGracias por redondear mis versos, con tu sensualidad, con tu elegancia; igual ahora ya no es tan caprichosa y ha cedido definitivamente.
Besos María
un amor que espera algo más...supongo que cada quien se entrega según sea esa sentir arrollador que lo convoca por el otro...
ResponderEliminara veces las expectativas son muy altas y no dan el ancho
o muy bajas y te sobrepasan...
como sea es aprender en la vida...
Normalmente en una pareja es casi imposible ir a la misma velocidad, siempre uno quiere más y lo demuestra constantemente, pero lo que importa en una carrera es la meta, el que lleguen los dos al mismo tiempo.
EliminarGracias por tus palabras.
Abrazos