Lillian Gish (1893-1993) Quiero correr descalzo por el campo de tus sueños, Quiero sentir en mi piel desnuda tus espigas de mujer, Quiero ser la flor que enerva tu cabello, Quiero envenenarme con el cigarrillo de tu boca. Quiero aprender tu geografía, Quiero conocer tu historia, Quiero descifrar tu álgebra, Quiero fundirme en tu química. Quiero vivirte para no morir cada día, Quiero respirarte para no ahogarme sin tu recuerdo, Quiero beberte para embriagarme con tu licor de hembra, Quiero amarte, porque necesito hacerlo. J.Carlos
El recuerdo que ha quedado de Marisol (Pepa Flores) hoy en día, y después de treinta años de su retirada del mundo del espectáculo, puede que se reduzca a las películas que rodó en los sesenta, cuando aquella niña rubia y pizpireta deleitaba a las familias con aquel cine tan meloso. Si hablamos de su faceta musical, la cosa se complica aún más, como mucho se acordarán de "Tómbola", "Corazón Contento" o "Mami Panchita", algún iniciado de "Hablame del Mar Marinero".
Pués se olvidan o no conocieron su etapa más interesante, con diferencia, de su carrera. Cuando en 1976 Manuel Alejandro le compone el disco "Hablame del Mar Marinero", Marisol inicia su etapa madura a nivel musical, como ya la había empezado en el cine años antes.
Marisol, para mi una de las mejores voces femeninas de la música popular española; esa voz grave, capaz de transmitir todos los matices posibles al cantar, de una ductilidad asombrosa, con ese "deje" malagueño que salía de vez en cuando a relucir.
Con esas herramientas, Marisol grabó una serie de discos excepcionales desde 1976 a 1983, donde en un esfuerzo titánico por huir de su etapa de niña prodigio, y arropada por los mejores compositores de este país, el citado Manuel Alejandro, Luis Eduardo Aute o "Caco" Senante, grabó una serie de canciones que tendrían que estar esculpidas en mármol en la historia de la música española, pero que hoy en día están totalmente olvidadas.
Marisol, expoliada y explotada sin compasión, que le robaron toda su infancia y juventud. Que cayo rendida a los pies de Antonio Gades, que la abdujo sentimental. artística y politicamente, para luego abandonarla, en fin para que seguir.
La carrera artística de Marisol, ya Pepa Flores, se cierra a mediados de lo ochenta, cuando rodó su última película, y en su faceta musical se cerró con una desastrosa gira de dieciséis conciertos, que quedaron en diez, donde el público quería oír "Tómbola" y no "Marinero en Tierra".
Desde entonces vive retirada en su Málaga natal, con su pareja, sus perros y como ella misma dice, aprendiendo a quererse a si misma, cosa que nunca consiguió en su etapa artística.
Como complemento a esta entrada os dejo mi canción favorita de ella, tengo muchas que lo son; de su álbum "Si no te Quisiera Tanto", esta maravilla compuesta por Juan Carlos "Caco" Senante, donde expresa esas ansias de libertad que siempre soñó y hoy por fin puede disfrutar.
Pepa, que me alegro que seas feliz, ya te iba tocando.
J.Carlos
PD: dedicado a l@s que aman las gaviotas; volar alto, volar libres.